sábado, 25 de junio de 2016

Vivencias del segundo embarazo

Radicalmente se ha tratado de una vivencia totalmente diferente.

La experiencia es un grado. Cada sensación, cada molestia, etc. ya la había experimentado y eso ha hecho que lo viva muchísimo más tranquila y segura de mi misma.

En el primer embarazo fui muchas veces a urgencias con dudas de si lo que me pasaba era o no era normal, engordé 16 kilos, hice natación, pelota, relajación... cogí la baja a los seis meses, etc.

Ésta vez, por suerte, no he ido a urgencias en las 35 semanas que llevo, solamente he engordado 6 kilos, sigo trabajando...

Le doy gracias a la vida por poder vivir estas dos experiencias tan diferentes. Cuando en el primer embarazo el ginecólogo nos dijo que solo era un bebé y que no tiraban adelante los dos embriones que nos habían implantado me pareció lo peor del mundo (y me lo sigue pareciendo) pero ese hecho ha permitido que se produzca mi segundo embarazo y pueda vivirlo desde la calma y la experiencia. Estoy casi segura que con mellizos no hubiese llegado un tercero.

Voy a clases de maternidad, repito curso ;) pero mis dudas son las mínimas. Por ejemplo, recuerdo todas las preocupaciones que tenía sobre la lactancia, ésta vez ya se lo que tengo que hacer.

Ahora nos toca vivir una nueva experiencia. Habrá que ver como lleva la baby con veinte meses la llegada del nuevo miembro de la familia y como se adapta a aprender a compartirme. Ella se muestra muy cariñosa con la barriga, sabe decir el nombre de su hermano, tiene clarísimo que el bebé comerá teta y parece que entiende que un día pasaremos a ser cuatro porque yo iré a buscarlo pero... habrá que vernos en la práctica. Aquí estan mis miedos ésta vez. La baby que me tiene 24h para ella, a demanda completa, que nunca le niego nada y me adapto a respetarla al màximo tendrá que pasar a ser la herman mayor, aprender a esperar, a compartir... Es muy buena, seguro que con paciencia y amor lo hacemos llevadero. Éstos dos ingredientes son la clave. 

Parece que si todo sigue igual me haran cesarea programada. En la próxima visita se acabará de decidir. El bebé está en percentil 98%, es grandote y no contemplan la posibilidad de parto vaginal por lo "fresca" que está la anterior cesarea. Ésto conllevará a que tenga que pasar más días en el hospital y separarme de mi baby 4-5 días me pone los pelos de punta. Nunca nos hemos separado por la noche. Nunca la he dejado a dormir en casa de nacie. Y tener que hacerlo si o si me satura. Veremos que tal lo llevamos. Seguro que ella, que es una campeona, mejor que yo.




martes, 7 de junio de 2016

Embarazada de nuevo

Mil persones por ser incapaz de darle continuidad al blog. Que desastre! Pero a los días le faltan horas y las que hay estan dedicadas en exclusiva a la princesa de la casa. De todos modos, siento que os debo explicaros como ha continuado mi historia.

Mi baby ya tiene 19 meses. Que os voy a decir de ella? Cada día a su lado es mejor! Radia felicidad. Para ella todo es cantar, bailar, jugar... Nos tiene enamoraitos! Con sus palabras, como entiende, su memoria, su rapidez...

Sabeis que conseguir mi primer embarazo no fue fácil. Fue una carrera de dos años de búsqueda centrados sólo en eso, en embarazarnos. Todo ese laberinto de la infertilidad y la búsqueda desesperada parece como que nunca existió. La recompensa es tan, tan, tan grande que me cuesta recordar detalles simples como el nombre de algunos doctores, clínicas, fechas... se ha ido haciendo una laguna en mi cabeza. Supongo que el sabio cuerpo humano ha querido descartar y poner en la carpeta de "olvidado" todo aquel sufrimiento. 

Mis planes iban dirigidos a hacerme en algun momento un segundo tratamiento. Tenía clarísimo que no había más opciones, que esa era la única opción. Como conseqüencia no tomamos ninguna precaución y olvidamos por completo el tema de quedarnos embarazados. Nunca más se habló de fechas de ovulación, incluso me olvidaba de apuntar los días de regla... dejadez total. 

De repente me doy cuenta de que, más o menos, debo llevar 50 días sin regla. Lo primero que pienso es que ya tengo un nuevo problema, que algo me pasa y no funciona. Pero todo lo contrario... 

Me hice un predictor y salieron a la primera la dos rallitas!!!!!! Que felicidad!!!!

Ya estoy de 32 semanas. Llevo un niño. Un embarazo muy bueno, muy fácil, muy relajado. La verdad que la experiencia es un grado. Le doy gracias a la vida por dejarme vivir todas estas cosas bonitas.

No me comprometo pero intentaré explicaros que tal va todo.


jueves, 24 de septiembre de 2015

Empezamos de nuevo

En un abrir y cerrar de ojos han pasado diez meses de color de rosa bañados en purpurina.

No se cual es el motivo, pero hace una semana que se me encendió el gusanillo del blog, estuve repasando post… y aquí estoy! 

No puedo comprometerme a una periodicidad equilibrada pero tengo a tope las ganas de compartir mis experiencias como mami y seguir dejando granitos de arena. He hecho una lista de temas con la intención de, más o menos,  cada semana tratar uno. Son de lo más diverso y tienen en común que están basados en mi experiencia y que creo que explicarlos puede ayudar a otras personas. Vamos, que no descubro nada nuevo, siguen la línea del blog.

Con la baby todo es tal y como había soñado. No se le puede pedir más a la vida. Es una niña muy risueña, activa, despierta, curiosa, cariñosa… voy  a parar ;)  No dejamos escapar con ella ni un solo segundo. La disfrutamos al máximo y todo gira entorno a ella. Nosotros, somos felices así.

Aprendes que no hay una única manera de hacer las cosas y que lo importante es lo que a ella le va bien y con lo que tú te sientes cómodo. Casi nunca es fácil encontrar el equilibrio de ésta balanza, pero a base de prueba-ensayo lo encuentras.


Estoy muy feliz porque tras meses sin pasarme por a qui he leído muchos positivos. 

Nos leemos!!

miércoles, 21 de enero de 2015

Donar leche materna

Quería explicaros mi experiencia en la aventura a la que me he apuntado:  donar leche materna,

En el blog de Diario de una Mama Pediatra descubrí que existía la posibilidad de donar leche a través de un post que había escrito ella sobre el tema y que explicaba muy bien todo el proceso, necesidad...

Mi marido y yo somos donantes habituales de sangre y pensé que podía estar muy bien echar una mano a todos los bebés y famílias que lo necesiten siendo donante de leche. Por ejemplo para casos de bebés prematuros, bebés con problemas digestivos... que sus mamis aún no tengan la subida o por x circunstancias no puedan dar el pecho.

La verdad es que es muy fácil: no te exigen cantidad, ni tiempo... tu das lo que puedas y cuando puedas. Tan fácil como ponerse un ratito con el sacaleches, congelar y llamar para que vengan a buscártelo. Más cómodo imposible.

Yo me dirigí al Hospital de Bellvitge y me atendieron fenomenal. Me hicieron una entrevista con preguntas sobre mis hábitos, mi salud... y un análisis. Cuando tienen los resultados y se confirma que todo está ok, te llaman informándote para que ya empieces.

Te dan unos botes/biberones y te explican cuatro pasos básicos sobre cómo tienes que hacerlo. Si no tienes sacaleches te prestan uno manual. Yo tengo uno eléctrico de Medela y a mi me va muy bien.

Con el sacaleches no os agobies. Es muuuucho más lento y flojo que nuestros expertos babys succionadores. Por ese motivo alguna vez pasa que no sale la leche, que sale muy poca... pues no pasa nada, se deja estar y mañana será otro día! No se trata de agobiarse, se trata de echar una mano e intentar ser constante (en la medida de lo posible de una mami con un bebé recien nacido).

Tienen muy pocas reservas de leche. Me dijo la chica que con lo que les entra de leche van justos para la demanda que tienen a la semana. Nos necesitan!

Así como el tema de donar sangre es muy conocido, el tema de donar leche yo creo que casi no se conoce. Me dijo la enfermera que la mayoría llegamos allí gracias al boca a boca.

Aquí os dejo el link por si quereis tener más información y las que podeis os animais.

Aprovecho para deciros que mi baby es un princesita risueña y muy despierta que hace que todos los días sean de color de rosa. Ella colabora en la donación de leche durmiendo un ratito, entreteniéndose con sus sonajeros... para que yo me pueda poner con el sacaleches. Nos hace tan, tan, tan felices!






domingo, 4 de enero de 2015

Mirarse en el espejo del pasado

Sigo en mi nube de amor y felicidad con mi princesa. Cada día es una nueva aventura, un nuevo paso adelante y un disfrute total que es de 24 horas. Os iré contando a medida que pueda porque ella se lleva el 99% de mi tiempo y eso me hace taaan feliz. 
Hoy quería hablaros de una situación que viví hace unos días y que me hizo recordar cuando estaba al otro lado de la linia de la infertilidad. 
Gracias a que vivo en un chismoso pueblo en el que todo se sabe, hay una chica que lo está pasando muy mal haciéndose tratamiento, tras tratamiento sin resultado. Ella no sabe que yo y medio pueblo lo sabemos, pero tenemos una amiga en común que me cuenta los secretos y confesiones infertiles que la susodicha le hace. Una vergüenza, lo se, pero así son los pueblos. Por eso yo he preferido no confesarme fuera de casa (no me he fiado ni de mi sobra en éste caso) y he llevado el tratamiento en silencio (o eso creo).
A lo que iba... que nos invitaron a un cumpleaños de una baby que hacía su primer añito. Imaginaros, el 75% de invitados eran más babys. Venga cochecitos, venga niños correteando, venga tetas al aire amamantando... y allí en medio estaba ella. La vi y casi pude leer su mente.
Estaba rodeada de gente pero se sentía sola. Cada cosa que veía en aquel cumpleaños le dolía en lo más hondo de su corazón y le hacía recordar que todos, menos ella, tenían lo que tanto y tanto ella quería. Hasta los que no lo habían buscado, los que solo lo habían intentado un mes, todos, todos... menos ella. Estaba rodeada de individuos que en un momento u otro le harían terribles preguntas como "y para cuando los niños?" o comentaríos como "se te pasa el arroz". Por esos motivos (creo) estaba super apartada, sin hablar con nadie.
Mi situación era la contraria. Estaba por primera vez con mi niña en un entorno de papis y mamis. Me sentía plena en mi nueva salsa. En la salsa en la que tanto había deseado estar. Todo el mundo felicitándome por mi maternidad, saludando a mi baby y diciéndome lo guapa que es y lo grandota que está.
Ella fue la única que no se acercó ni a ver a la niña ni a felicitarme. Sentí que necesitaba ser rescatada y me acerqué a ella. Fui yo a saludarla y estuve hablando con ella un montón de rato. Del trabajo, de la peluquería, de nuestras famílias... de todo menos de babys. Creo que se alivió.
Ojalá hubiese podido hablar con ella de verdad verdadera y animarla, compartir la experiencia y ayudarla. Pero el vivir en un chismoso pueblo no me permite fiarme. 
A veces pienso que cabe la posibilidad de que lea mi blog y los granitos de arena que aquí dejo escritos la puedan ayudar en algo. Eso es lo que le da sentido al blog.
Me gustaría tener una barita mágica para conceder el deseo de ser madres a todas las que lo piden. Porque las que lo desean, lo merecen. No olvidaré nunca lo jodido que es de pasar. 
Me gustaría escribir más y mejor pero oigo a mi baby que me reclama para su cena (teta). 
Ánimo a todas, las que buscan y las que lo encontraron. No hay que rendirse.
Feliz 2015

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La NO depresión postparto

Algunas amigas/conocidas/vecinas, y en el curso de preparación al parto, casi daban por hecho que sí o sí ibas a tener depresión postparto. Que no era como en las pelis, que el amor hacia tu bebé no surgía de repente, que te podían aparecer ganas de desatenderlo y salir corriendo, que te podía apetecer más estar con tus amigas que con tu bebé...

Os quiero contar como me sentí yo porque no es ni tan negro, ni blanco.

Me sentí completamente en una nube. Una nube de amor en la que el "por mi hija mato" de la Esteban se quedaba corta pero no cuando nació, si no, desde que supe que estaba embarazada. Babeaba viendo a mi marido babear. Yo creo que se ha vuelto a enamorar, y me encanta. Solamente quería ponerme bien para estar con mi muñequita y cambiarla, vestirla, cogerla...

También las lágrimas las tenía a flor de piel. Lloraba pensando en lo afortunada que soy por tener a mi niña, mi marido, mi familia y mis amigos. Lloraba cantándole bonitas canciones que también le canté o escuchamos durante el embarazo, lloraba cuando algo no salía bien (le hicieron análisis por estar amarilla, casi me vuelven a meter en quirófano porque no expulsaba bien la sangre de la cuarentena y se me hicieron coagulosos...). Y también lloré cuando mis sobrinos con toda su ilusión vinieron a conocer a su nueva prima y a traerle regalos, especialmente aquellos que habían hecho con sus propias manos.

Mi atención estaba 100% en mi baby, por eso lo describo como estar en una nube. No atendía a las visitas como yo las atendería, no eché todas las fotos que yo echaría, no hice todo lo que dije que iba a hacer (me refiero a pequeñas cosas de "mándame una foto", por ejemplo) Estaba muy olvidadiza y centrada en mi baby.

Como veis, no puedo decir que me encontrara al 100% en mi sano juicio y que no me notara nada  especial. Es un momento en el que cuerpo y mente tienen que equilibrarse porque el cambio es brutal. Pero es un cambio que he deseado taaaanto que a base de entregar todo mi amor a paciencia no me ha parecido nada fatal.

Cabe destacar que el monstruo de la inseguridad aparece cada dos por tres: que si la subida de la leche, que si introduce las pezoneras, que si le cambio ya el pañal, que si porque llora, que si le duele la barriga, que si le doy teta o me espero, que si... Constantemente hemos querido hacerlo 100% bien y por eso salen las dudas de novatillos. Pues nada, paciencia, instinto y buenos consejos de los que te rodean.

Todos mis respetos para las chicas que sí entren en una depresión pero creo que en los cursos y las amigas/conocidas/vecinas lo que deberían hacer es animar a superarlo, ayudar a aceptar que hay que pasarlo, que hay que ubicarse y que encima se está flojilla físicamente por las consecuencias del parto... pero que tener un hijo es lo más grande del mundo y las que hemos pasado lo que hemos pasado por el castigo de los tratamientos no podemos perdernos de vivir a tope ni un segundo de nuestro gran sueño. Yo lo siento así, prefiero mirarlo en positivo que aceptar que toca tener depresión. 

Amor, paciencia, desfrutar de lo bueno de la vida y de cada momento es lo que he hecho y encima rodeada de todos los míos que lo han vivido con la misma ilusión que yo. No se puede pedir más. 

lunes, 17 de noviembre de 2014

Trucos para la primera toma de contacto con la lactancia

La baby duerme plácidamente después de mamar y aprovecho para contaros cuatro cosillas que hice y que creo que me ayudaron mucho a que a día de hoy sigo adelante con la lactancia.

Estar concienciada. Hablé conmigo misma varias veces antes del parto para hacerme saber que después de parir (sea por el método que sea) iba a estar super cansada, dolorida, ida... Así que ya me conciencié de que tendría que asumir un sobresfuerzo para instaurar la lactancia. Es como una sensación de que se te acumula la faena. En mi caso, no estaba recuperada de la cesárea que ya tenía que abrir un nuevo frente.

Pedir y recibir ayuda profesional. Serán cientos las voluntarias (amigas, primas, tias, cuñadas...) que se ofrecen con la mejor de las intenciones a aconsejaros. Para evitarme confusiones y males de cabeza innecesarios, siempre confié en las chicas de la nurserie del hospital (que en Dexeus se encargan ellas de dar apoyo a la lactancia) y en mi doula (sí, he tenido una persona para ayudarme  con las dudas de la lactancia y los cuidados de la baby). Éstos dos apoyos me han dado seguridad y sobretodo cuando he visto que lo que me decían coincidía.

Agua, masajes y hojas de col. Con la subida de la leche los pechos se ponen muy grandes, muy duros y muy calientes. A base de darme baños en los pechos de agua caliente, masajes con aceite de oliva en circulo y apretando el pecho hacia delante para deshacer los bultitos que se hacen de las obstrucciones y poniéndome hojas de col frías en el pecho (dejarlas puestas hasta la siguiente toma) conseguí sobrevivir. Los primeros momentos, cada toma necesitaba hacerlo para aliviarme pero sin darme cuenta, fui retirando los baños de agua caliente, las hojas de col... hasta que me quedé solamente con los masajes y ahora ya tampoco necesito hacerlos.

Disponer de un sacaleches y unas pezoneras. Yo no esperaría a tenerlo cuando me doy cuenta de que lo necesito. Si vas a dar el pecho el % de que lo vas a necesitar es alto y si no lo tienes mano, el recurso más fácil es pedir un biberón y dejarlo estar.

Por último, casi no hace falta decirlo pero es tan necesaria, paciencia. Es un proceso y hay que ir superando etapas, sin darnos cuenta todo irá a mejor, irá pasando y lo conseguiremos. 

Hay una parte muy importante del éxito de la lactancia que recae en nuestro bebé. La baby fue una campeona en todo momento y se colocó super bien, poniéndome las cosas mucho más fáciles. 

Me queda pendiente formar parte del grupo de apoyo a la lactancia. Creo que será de ayuda, conoceré otras mamis, etc. etc.

Es una experiencia muy personal, a cada una se le presentaran sus propias dificultades (yo no tengo mucho pezón y con la subida de la leche desapareció del todo. Además, el poco que había se cubrió completamente de grietas y sangraba. Las pezoneras fueron claves para poder conllevarlo. A otras los bebés no les comen lo suficiente, o tienen frenillo, o no soportan el dolor... 

Mi idea es dar pecho exclusivo hasta los seis meses y luego, con el sacaleches, darle la leche que necesite para los cereales. Ésto es la idea, luego veremos como va yendo la cosa. Os lo iré explicando. 

De todas formas, pasa como con el parto, no se es mamá de primera o de segunda por dar el pecho o no darlo. Es una opción a elegir y si, sea por el motivo que sea, no se consigue dar el pecho, se sigue siendo la mejor madre del mundo. 

Sigo en una nube con éste bombón de niña que tenemos. Cada día le ves como avanza, como aprende y como nos quiere. Nos hace sentir taaan bien. Con ella sabemos lo que es el amor en estado puro.